Cuando perdemos un diente y pasamos muchos años con ese hueco, se produce una atrofia de esa zona que consiste en la pérdida de la altura y anchura de nuestro hueso. Este proceso fisiológico hace que cuando queramos reponer nuestro diente con un implante, no haya hueso suficiente para albergarlo.
Para solucionar este problema y conseguir reponer los dientes perdidos, dominamos técnicas de regeneración ósea guiada (ROG) con las que podemos aumentar la anchura y altura de tu hueso posteriormente colocar un implante y reponer el diente.