La Ortodoncia es una especialidad de la odontología que estudia, previene y corrige las alteraciones del desarrollo, las formas de las arcadas dentarias y la posición de los maxilares, con el objetivo de restablecer el equilibrio tanto en forma como en función de la boca y de la cara, mejorando también la estética facial.
La ortodoncia se enfrenta a problemas que van mucho más allá que la simple colocación de los dientes, afronta la corrección de las alteraciones en el maxilar superior y en la mandíbula, alteraciones de la cara y, sobre todo, trastornos funcionales de la masticación.
La ortodoncia puede corregir problemas de mordida, tales como:
- Sobremordida: Los dientes superiores cubren completamente los dientes inferiores en oclusión.
- Mordida invertida: Los dientes inferiores sobresalen sobre los dientes superiores.
- Mordida cruzada: Uno o más dientes superiores ocluyen por dentro de los dientes inferiores.
- Mordida abierta: Existe un espacio entre los dientes anteriores superiores y los anteriores inferiores, no llegando a existir oclusión entre ellos pero sí entre las piezas posteriores.
- Desviación de la línea media: El centro de los dientes superiores no coincide con el centro de los dientes inferiores.
- Diastemas: Son los espacios existentes entre los dientes, los cuales pueden provocar el incremento del riesgo a padecer enfermedad periodontal.
- Apiñamiento: Si el maxilar no es lo suficientemente grande para alojar todas las piezas dentarias, puede dar lugar a un apiñamiento de los dientes, el cual puede provocar una gran dificultad en su limpieza, pudiendo dar lugar a la aparición de caries y problemas en las encías.
Las maloclusiones no tratadas pueden derivar en problemas de la articulación (ATM), del habla y de la masticación, problemas en las encías y desgaste prematuro de ciertas piezas dentarias.
En niños, lo normal es comenzar con tratamientos interceptivos que son los que evitan y previenen alteraciones mayores. Suelen realizarse cuando todavía hay dientes de leche y corrigen hábitos anormales, como chuparse el dedo, que pueden afectar en el patrón normal de crecimiento de la cara y de los maxilares. Estos tipos de tratamiento, no descartan la posibilidad de necesitar tratamientos correctivos posteriores.
Cuando el tratamiento interceptivo no se ha realizado, o su resultado no ha sido suficiente por la propia naturaleza de la maloclusión, es necesario realizar un tratamiento correctivo, el cual concluye cuando la dentición definitiva se ha completado.
En nuestra clínica llevamos a cabo tanto tratamientos interceptivos que más se ajustan a las necesidades de cada niño como los tratamientos correctivos que están a día de hoy a la vanguardia de la ortodoncia.
A través de este estudio pueden obtenerse detalles fundamentales para el tratamiento, como la historia clínica y odontológica del paciente, un examen clínico, modelos en yeso de sus dientes, radiografías y fotografías. De acuerdo con los resultados, nuestra ortodoncista desarrollará un plan de tratamiento adecuado a sus necesidades.
Como tratamientos ortodóncicos, se utilizan diversos tipos de aparatos, ya sean fijos o removibles. En la mayoría de los casos, estos aparatos funcionan aplicando una presión suave sobre los dientes y los huesos.
APARATOLOGIA FIJA
Es una ortodoncia formada por la combinación de brackets, elementos metálicos o cerámicos pegados a los dientes y de arcos de metal que los atraviesan. Los aparatos fijos tienen capacidad para desplazar de forma individual todos y cada uno de los dientes en cualquier dirección, lo que no sucede con los demás aparatos.
Para conseguir resultados precisos, los aparatos fijos necesitan de una meticulosa técnica mediante la colocación precisa de bandas y brackets cementados sobre todos y cada uno de los dientes, así como de una serie de sofisticados arcos para lograr los desplazamientos necesarios, de acuerdo con el plan de tratamiento elaborado.
Los brackets pueden ser visibles, como los metálicos, o estéticos como los de cerámica que son translúcidos o transparentes y se pegan a la superficie exterior de los dientes tomando su color
En nuestra clínica contamos con la última tecnología de brackets metálicos como estéticos. Se basan en un sistema de baja fricción que ayudan a la comodidad de los pacientes, mejoran las molestias, aceleran el tratamiento por su sistema y ayudan a una mejor higiene del paciente al no necesitar ningún aditamento para su activación.
Ejemplo de brackets de autoligado metálico:
Ejemplo de brackets de autoligado estético:
APARATOLOGIA REMOVIBLE
También contamos con el sistema de ortodoncia invisible Invisalign.
El tratamiento Invisalign es una forma prácticamente invisible de alinear los dientes. Usando tecnología avanzada de imágenes computarizadas en 3D, el sistema Invisalign muestra su plan de tratamiento completo basado en la evaluación de la doctora especialista en esta técnica, desde la posición inicial de sus dientes hasta la posición final deseada.
Los aligners transparentes se fabrican de manera personalizada para que sus dientes se muevan poco a poco.
Cada aligner se lleva puesto durante aproximadamente 1-2 semanas antes de ser reemplazado por el siguiente, y los dientes se van moviendo gradualmente hacia la posición final proyectada. El tiempo de tratamiento depende de sus necesidades específicas.
Como los aligners de Invisalign son extraíbles, durante el tratamiento podrá comer y beber todo lo que desee simplemente quitándose los aligners. También puede quitarse los aligners para cepillarse y usar hilo dental y así mantener su rutina de higiene oral habitual. Se recomienda llevar puestos los aligners durante al menos 22 horas al día.
Ejemplo de caso tratado con Invisalign:
INICIO
FINAL
RETENCIÓN EN ORTODONCIA
Es importante usar un retenedor después de cualquier tratamiento ortodóncico porque mantiene los dientes estables en sus nuevas posiciones. Para que los dientes mantengan su posición ideal lo mejor es llevar puesto el retenedor tanto fijo como removible según la doctora lo indique en cada caso.